Ivor Greenslade y su esposa Ruth, ambos procedentes de Canadá, llegaron a Buenos Aires el 16 de marzo de 1979 acompañados por dos de sus hijas, Karen y Cindy.

Junto a la familia Evans, quienes habían llegado un tiempo antes que ellos, formaron un equipo con el fin de fundar iglesias, al cual se le sumaron cinco estudiantes graduados del Instituto Bíblico Palabra de Vida (IBPV) de Buenos Aires.

Así es que el 22 de abril de 1979 se realizó la primer reunión a las 10 am en un salón sobre Avellaneda, Florida. Ese día asistieron trece personas aparte del equipo formado por los alumnos.

En mayo de ese mismo año, Don Ivor Greenslade y Don Jaime Evans comenzaron un instituto bíblico, en el que se dictaban tres clases por semana para pastores y graduados del IBPV. El primer día asistieron veinticinco personas.
Luego de unos meses, la familia Greenslade se mudó a una casa sobre la calle Sivori en Carapachay, donde se siguieron realizando las reuniones.

El 29 de agosto se alquiló un salón de fiestas para realizar cuatro reuniones, desde el 30 de agosto al 2 de septiembre, con el fin de compartir el Evangelio. Se repartieron invitaciones a los vecinos de toda la zona. Para octubre ya asistían al rededor de 50 personas a cada reunión.
Cuando llegó noviembre, continuaban las reuniones pero en el salón de abajo, el cual era una disponía de más espacio. En ese mismo mes, se acordó buscar al dueño de un cine que había en Carapachay, el cual se encontraba cerrado, para charlar la posibilidad de comprar la propiedad.

El 15 de diciembre, se realizaron los primeros bautismos en la casa de la calle Sívori. Se bautizaron seis personas, y seguían llegando personas nuevas a las reuniones, donde conocían más del Evangelio.

Para el 3 de enero de 1980, se hizo la primera reunión de damas de la iglesia, a la que asistieron trece mujeres. Una de ellas confesó a Cristo como su Señor y Salvador.    
A los pocos días, el 16 de enero, se hizo una reunión especial en el patio de la casa de la calle Sívori, donde veinticinco hermanos firmaron  como miembros de la iglesia, y se nombraron a cinco personas como representantes de la iglesia ante el gobierno. Así, continuó la obra de Dios hasta que el 3 de febrero se bautizaron seis personas más.

El 7 de junio de 1980, Don Ivor sufrió un ataque cardíaco, y se vió obligado a separarse de toda actividad de la iglesia. Tuvo que viajar en agosto a  Elkhart, Indiana (EE. UU.) para su recuperación, pero pudo regresar al año siguiente con la ayuda de Dios.
Entre los últimos días de julio y los primeros días de agosto, se comenzó a tramitar la adquisición del cine. En agosto se forma la Asociación Bautista Misionera, la cual se registra a nombre de quien compra el cine.

Finalmente, en octubre de 1981, el cine pasa a ser el edificio de la Iglesia Bautista Misionera en Carapachay. Ya había cuarenta nuevos miembros y un total de setenta y dos asistentes.