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Pastor Marcos Tonelli y su esposa Raquel
Marcos Tonelli conoció a Jesucristo como su Señor y Salvador a los veinticuatro años y pasó, así, de tener una vida entregada al pecado y a sus propios placeres a tener una vida totalmente satisfecha en Cristo.
Desde aquel momento, en el que Marcos fue salvo por gracia mediante la fe en Jesucristo, tuvo la certera convicción de entregar su vida al servicio de aquel que había dado la suya por él. Con ansias de conocer más a su Salvador, Marcos comenzó a estudiar la Biblia, lo que alimentó su deseo por prepararse académicamente y proyectar un mejor servicio para el Señor, por medio de la predicación de la palabra de Dios.
Durante aquellos años de preparación, conoció a quien sería su compañera de vida, Raquel. En marzo de 2010, unieron sus vidas en matrimonio con el propósito de servir juntos al Señor Jesucristo en la iglesia local. Actualmente, Marcos y Raquel tienen dos hijos: Isabella y Gianmarco.
Sobre su testimonio, Marcos nos cuenta: “Nací en una familia cristiana nominal. Cuando era adolescente, mis padres pasaron por un momento difícil en su relación, y esto significó una puerta abierta para que viviera mi vida sin límites ni control debido al caos que había en nuestro hogar. Desde una temprana edad, comencé a tomar malas decisiones y a llevar una vida desordenada, inmoral y con malas influencias. Sin embargo, en todos esos años, mi tío, Andrés Acosta, me predicó el evangelio en cada oportunidad que tuvo y oró fielmente por mí cada día.
“A la edad de 24 años fui invitado a un campamento. El primer día, se predicó el evangelio y el Señor trajo una profunda convicción de pecado a mi vida y una gran necesidad de sentirme perdonado. De ahí en adelante, mi vida cambió completamente al punto de sentir, durante esa misma noche, rechazo por mi vida pasada. Anhelaba conocer más a aquel que había dado su vida por mí. Entonces, me inscribí en un instituto bíblico para estudiar las Escrituras y prepararme para el futuro.
“Fue en aquellos días que Dios puso en mi corazón un deseo ferviente de vivir una vida entregada a Él. Comencé a orar por la obra misionera y por la posibilidad de ir a algún lugar donde no se había predicado el evangelio aún, pero Dios usó a Jorge Daut, quien luego sería mi suegro, para aconsejarme en cuanto a que primero debía congregarme e involucrarme en una iglesia local. Eso mismo fue lo que hice y, desde entonces, amé de todo corazón a la iglesia de Cristo.
“Con el pasar de los años, Dios puso en mi corazón el peso por el ministerio pastoral y, desde entonces, Raquel y yo oramos por muchos años para que Dios confirmara y guiara ese sentir, y que abriera puertas para tener oportunidades de ministrar a nuestra iglesia como una respuesta al llamado pastoral.
“En 2013, mi familia y yo llegamos a la Iglesia Bautista Misionera en Carapachay, donde crecimos espiritualmente y a la cual amamos y servimos de todo corazón. De hecho, a pesar de haberse presentado otras oportunidades para ministrar en otras iglesias, Dios siempre mantuvo en mi corazón el deseo de poder servirle en esta congregación. En 2022, Dios confirmó mi llamado al pastorado por medio del liderazgo de la iglesia y la congregación”.
El 9 de abril de ese mismo año, luego de una examinación teológica, se encomendó a Marcos al pastorado para servir en IBM Carapachay a tiempo completo.
Marcos y Raquel tienen como lema familiar vivir su vida coram Deo, que en español significa “vivir la vida en la presencia de Dios, bajo la autoridad de Dios y para la gloria de Dios.